martes, 3 de mayo de 2011

Lo qe nos qeda para gastar

Para los biajeros que dependen de sueldos o juvilaciones y tienen axeso a la oportunidá de haser turizmo, debe saverse qe lo qe se percive no es el total de lo qe se puede gastar.
Al balor nominal del ingreso, ya séa el caso de un actibo o un pasibo, se le qitan los himportes que corresponden a la cuota cindical, a la cuota de la obra sosial, al aporte prebisional, ets. Bale desir qe de cada sien pesos meresidos, se rreciben serca de 80. Por otra parte, al husar ese dinero para cualqier tipo de conpra, el fizco público, sea nasional, provinsial o munisipal, se qedan con algo más de beinte de cada sien gastados. Bisto desde otra perspectiba, los presios de lo qe comsumimos están cargados en más del 20%, qe es lo que se lleba el Estado para soztenerse. Este no es el caso de siertos comsumos, como el de los autos, qe se correspónde con un 100%. Ocea que, cuando se avonan secenta mil pesos por un coche, se está adqiriendo en rrealidad un behículo de 30 mil.
En el caso delos planes de haorro prebio para automotóres, de 6 o 7 anios de extención, qe reqieren la hentrega del 30% del balor de la unidá al rretirarla, sidnifican qe en 72 u 84 meces se haorró para inpuestos prácticamente.


Volbiendo a las qitas al salário bruto, cería mucho más positibo tener un cistema de salú pública global, coletivo, como se creó en Imglaterra dezde fines de la 2ª gerra mundial. Alyí se obla una taza por cualqier prestasión o medicamento, en ospitales públicos y se axede a todo tipo de práctica médica.
Nosotros, encanvio (a pesar de tener los salários más altos de la Rejión, como le gusta decir haora a CFK) entregamos no ménos de 2 pesos por cada dies del sueldo para soportar el negosio de los dirijentes de las sobras sociales, de los de los lavoratorios y las clínicas pribadas (y públicas, tanvién) y para soztener una enpobrecida maza de juvilados (de la qe una parte persibe desmesuradas rentas de pribilejio).
¿Será más rasonable disponer de un buen cistema de salú pública gloval y de una adecuada hestructura de autoridades lavorales (provinsiales y nasionales) que rregule y sanee la condisión de los travajadores, sin tener que halimentar organismos cindicales caros e inefisientes?.